Lissi estuvo siempre conmigo en mi infancia. Tuve la mesa con sus sillitas, el bolso de enfermera, el armario azul. Todos sus complementos acabaron "donados" a otros niños o en el peor de los casos en al basura, pero Lissi y sus vestidos se quedaron, aunque hace muchos años se la regalé a mi hermana. De pronto no me gustó nada, la encontraba quizá demasiado setentera, incluso sesentera, que es cuando Guillen-Vicedo la sacó. El año pasado se la pedí y puede recuperar tambien la bolsa con todos los vestiditos originales que tuve: el hada, el payaso, el azafata... Ya los mostraré poco a poco. Ahora me parece una de las muñecas más bonitas que he tenido, y tiene un cabello precioso. Lo bueno de Lissi es que sus brazos y piernas son un tanto flexibles, y por lo tanto se la podía sentar en una silla cómodamente.
Monday, July 28, 2008
LISSI
Lissi estuvo siempre conmigo en mi infancia. Tuve la mesa con sus sillitas, el bolso de enfermera, el armario azul. Todos sus complementos acabaron "donados" a otros niños o en el peor de los casos en al basura, pero Lissi y sus vestidos se quedaron, aunque hace muchos años se la regalé a mi hermana. De pronto no me gustó nada, la encontraba quizá demasiado setentera, incluso sesentera, que es cuando Guillen-Vicedo la sacó. El año pasado se la pedí y puede recuperar tambien la bolsa con todos los vestiditos originales que tuve: el hada, el payaso, el azafata... Ya los mostraré poco a poco. Ahora me parece una de las muñecas más bonitas que he tenido, y tiene un cabello precioso. Lo bueno de Lissi es que sus brazos y piernas son un tanto flexibles, y por lo tanto se la podía sentar en una silla cómodamente.
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